El Castellón de Paco Herrera

Tras la marcha de Abel al Atlético de Madrid, y la llegada del efecto gaseosa de Paco Herrera, el Castellón visitará el sádabo el Nou Estadi a 4 puntos de los puestos de ascenso. Un nuevo derby de resaca fallera pero aún de auge magadalenero, en pleno jolgorio de las fiestas fundacionales de Castellón que traerá a pocos albinegros al estadi, a los 4 puntos de distancia de la cabeza, la Magdalena y los 25 euros que cuestan las entradas para visitantes, restará asistencia domiciliaria. Una pena, pues los Levante-Castellón son partidos de buenas entradas, de ambiente y de animación, no en vano éste es todo un clásico, no exento de rivalidad, pero de amistad entre las aficiones.

Del Levante, que aún no se ha repuesto del golpe moral que supuso la baja de Geijo, cabe esperar que recupere la cadencia que como local ha brindado tan buenos primeros periodos, algunos rentables que valieron para ganar partidos, otros como el último partido contra el Xerez, o contra el Nástic, ponen muy evidencia que para el estado físico del equipo, los partidos se hacen demasiado largos. Habría que analizar esta situación, pues si los partidos duraran 60 minutos, el Levante estaría en posiciones de ascenso, pero somos conscientes y condescendientes con la asoladora realidad del pasado verano, una inexistente pretemporada y un sinfín de lesiones que son consecuencia de aquello. La cita será televisada, pero se espera una mejor entrada de una vez por todas, un Levante-Castellón es un serio atractivo para paladear al sol casi pascuero.

El Levante quiere renegociar con los acreedores

por C. Valldecabres.


Con tanta incertidumbre como hay en el entorno de Jesús Serna, López Lara y compañía sobre su verdadero -y hasta ahora oculto- potencial, cualquier movimiento fuera de lo habitual que se realice adquiere cierta relevancia. Por eso es bastante significativa la reunión que celebró ayer una porción -la única activa- del actual consejo de administración. Durante varias horas y con López Lara presente, se empezaron a plantear las primeras estrategias a seguir de cara a la negociación con la masa de acreedores, teniendo en cuenta que dentro de unos meses se debe cerrar el convenio definitivo.Si algo va a marcar los acontecimientos futuros del grupo de Jesús Serna, presidente y máximo accionista (sin que se sepa de momento quiénes le respaldan), es por supuesto esa deuda cercana a los 85 millones de euros que ha metido de lleno al Levante en ley concursal. Desde que se produjo la suspensión de pagos en verano del pasado año, los plazos -aunque lentamente- se han ido cumpliendo y en estos momentos todavía no ha finalizado el periodo de incidencias, que es cuando los acreedores informan al juez qué cantidad exacta es la que reclaman.Pero mientras esto sucede, a López Lara se le requirió esta reunión celebrada ayer tarde que contó con la presencia de los consejeros valencianos y el secretario de la directiva. Fue la primera toma de contacto en este sentido desde que Serna tomó posesión del cargo y se supone que a partir de ahora van a ser más frecuentes las citas puesto que -junto con el despacho de Broseta y la opinión de los auditores- se tiene que decidir bajo qué condiciones se llegará a la reunión definitiva con los acreedores. Con algunos, de hecho, se quiere empezar a hablar lo antes posible.Hay muchos intereses puestos en estos primeros movimientos de la directiva puesto que en un proceso concursal, se debe fijar un periodo de pago (puede llegar a fraccionarse en cinco años) y también a cuánto asciende la quita, cantidad que podría rebajar la deuda global actual entre un 60 y un 70 % de estos ochenta y pico millones de euros que hay pendientes.El mayor acreedor es Hacienda con 28,7 millones de euros (más los 807.846 a la Seguridad Social), después Ruralcaja (12,3), La Caixa (5) y en cuarta posición figuran esos 3,7 millones que se le deben a Pedro Villarroel, ex máximo accionista.

Andoni Goicoechea

Comparándolo con la mismísima Inquisición Española, el periódico británico The Times estima que Andoni Goikoetxea (ex jugador del Athletic de Bilbao) es el "tipo más duro" de la historia del fútbol, por delante de otros ilustres como Stuart Pearce en segunda posición (ex del Nottingham Forest) y Basile Boli (ex del Olympique de Marsella). En el currículum del vasco, figura la ya célebre entrada a Maradona el 24 de septiembre de 1983 que fracturó la pierna del argentino.Goikoetxea no es el único español que figura en esta lista. Entre los más duros del fútbol le acompañan José Emilio Santamaría (el 32), Fernando Hierro (43) y Miguel Ángel Nadal (47), además de una de las leyendas de la Liga española como Ferenc Puskas (en el puesto 27).Curiosamente la última plaza en esta enumeración esta reservada para el árbitro italiano Pierluigi Collina, siendo el único no futbolista que aparece en ella. En ella hay otros jugadores con conocido carácter como Marco Materrazzi o Zlatan Ibrahimovic, pero se nota una importante ausencia: ¿dónde está Vinny Jones? Este inglés (ex del Leeds, del Sheffield y del Chelsea, entre otros) siempre ha estado considerado como uno de los futbolistas más rudos de todos los tiempos (saltó a la fama por un fuerte agarrón en la zona testicular a Paul Gascoine), pero parece que el tabloide británico se ha olvidado de él y de otros 'chicos malos' como Eric Cantona.

Geijo, el perro flaco

El refranero español es tan extenso como sabio, tan cierto como contundente, por ello perdura tras siglos entre nuestros recursos dialécticos y de escritura. Alex Geijo es el perro flaco al que han acudido las pulgas, justo cuando mejor estaba se ha lesionado de gravedad poniendo fin a practicamente toda la temporada.
Muchos son los flacos que han jugado en el Levante UD, y Geijo no es el único que ha tenido negada su suerte como blaugrana. Otros también quedaron abstraidos por la mala fortuna, aunque no siempre en forma de lesión. De lesiones se puede hablar de traumáticas o de crónicas, la de Geijo es doblemente traumática, por su traumatismo y por el trauma que ha ocasionado a toda la sociedad granota.
Hablando de otros flacos sin suerte que defendieron la zamarra blaugrana, Cruyff no resultó ser la pica en flandes que nos debía llevar a Primera en el inicio de los años 80. Veinte años después, otro flaco de orígen culé, Jofre Mateu, se partió el alma en muchos campos de segunda, hasta que ascendió como titular del Levante de Preciado a Primera, pero cuando había de disfrutar entre las estrellas, Nacho le cerró el paso de la titularidad y el catalán jugó poco y disfrutó menos de la liga de oro.
Con Geijo se puede decir lo que el refranero confiere al desafortunado, y sus pulgas se han apoderado del gigante helvético. Esta lesión le impide guiarnos al sprint final de la liga con la escapada buena, a la que parece que Rayo y Hércules se apuntan, junto con Xerez, Tenerife y el poderoso Zaragoza a repartirse la tarta. Las opciones levantinistas pasaban por los goles de Alex, que ya llegaron, pero que ahora reposan en el casillero de un hospital, con muletas y puntos de sutura.