1-2 Victoria en Las Palmas y remontando

Agencia EFE

El Levante Unión Deportiva se impuso a la Unión Deportiva Las Palmas en un aceptable enfrentamiento, con el que se rompió una racha positiva desde que el técnico leonés Javier Vidales tomó las riendas del representativo grancanario.
La tenue iniciativa visitante cuajó muy cerca del descanso, cuando Rubén, quien engañó a Santamaría con un remate ajustado, convirtió un penalti en el que poco antes incurrió Gerardo al interceptar con una mano un servicio de Pina.
Nauzet Alemán, en dos oportunidades, y Gerardo, en otra -las tres baldías-, habían llevado el peligro al área opuesta, cuando el equipo levantino, sin pegada, controlaba mejor la fase inicial. Esas acciones antecedieron a la falta que lanzó Nauzet Alemán -coló el balón en la portería por el palo que defendía Mora-, circunstancia que propició que el Levante se estirara con más coherencia y mordiente.
Así, Geijo cabeceó de forma defectuosa y Miguel Pérez obligó a intervenir a Santamaría. Mantuvo la presión el cuadro levantino en el segundo tiempo, bien dirigido por Rubén y Geijo, y acabó por voltear el resultado, justo cuando Geijo, con infinito sentido de la anticipación, cabeceó un medido servicio de Pina.
Darino, Iborra, Adrián y, en especial Rubén -estrelló el esférico en una escuadra-, mandaron remates baldíos a las respectivas porterías en momentos de toma y daca. A la Unión Deportiva Las Palmas no le quedó otra que atacar a la desesperada y de forma atropellada -abusó de lanzamientos largos del balón-, pero sólo David García, en el minuto 85, lo tiró alto y dentro del área grande.

De los medios de comunicación

por José Vicente Peiró

Durante estas últimas semanas, nos hemos acostumbrado a ver cómo un periódico informa tarde y con un tono cínico acerca de situaciones negativas de nuestro Levante U.D. Mientras tanto, otros medios se dedican a informar, además de crear opinión, que para eso están, y nos relatan con pelos y señales aspectos sonrojantes de nuestro club; aspectos que sin duda son más duros de digerir que los ofrecidos por ese otro medio ya exento de credibilidad, y cuyas noticias fueron relatadas meses antes con normalidad por esas emisoras de radio y papeles que ellos tratan con desprecio bautizándolos como “menores” aunque no se atrevan nunca a cuestionar su información porque saben que es todo un ejemplo de profesionalismo.
Hoy en día es fácil hacer prensa. Más fácil que antaño. Leyendo algunos foros levantinistas uno se puede informar de todo lo acaecido en el club e incluso escribir un artículo de opinión fundado en las ideas de los “foreros”, ese periodismo ciudadano que se ha engullido la credibilidad de los anticuados grandes medios de comunicación, y si no, que le pregunten al programa Sin Tregua, cuyo éxito radica precisamente en generar la información haciéndola accesible a esos mismos “foreros” o levantinistas de barra de bar, tan despreciados por los periodistas de la corte deportiva valenciana. Hoy en día, se puede entrar en Google a consultar un dato y hallarlo. Cotillas que cuentan los chismes internos de la institución donde radican o trabajan hay a porrillo. Un periodista puede incluso piratear informaciones de otros medios sin que el asaltado se entere. Pero es una sencillez aparente.
Y lo digo porque es frecuente encontrar errores. Todos los datos de Google no son ciertos. Recuerdo un artículo que escribí hace años sobre el falso poema de Neruda que circula por Internet con el título de “Muere lentamente”, cuya calidad avergonzaría al autor chileno. Todo el mundo lo daba por hecho, pero resulta que el autor era de Portugalete, población sita a veinte mil kilómetros de Chile, su país. Pues hubo medios de comunicación “respetables” que hablaron del hallazgo de un nuevo poema, desautorizando la opinión contraria de tantos profesores que dieron su tiempo libre para el estudio de Neruda. Pero Google manda y sabe más que un experto, ¡qué vamos a hacer! Y nuestro periodismo está sometido a una absurda “googlelización”.
Por otro lado, la facilidad para la transmisión de noticias crea un problema que las redacciones no están sabiendo resolver: el exceso de información. Incluso se ha de luchar contra el exceso de información de la misma información. Es muy difícil dar un tratamiento correcto a las avalanchas y más aún discernir el grado de ajuste a la veracidad de una noticia cuando se narra con diferentes ópticas. Eso se suele disimular con opiniones vertidas dentro del texto de la noticia, de la apariencia informativa.
El periodismo ideologizado está en crisis. El personal demanda noticias rápidas, consumibles, de ahí el éxito de los pequeños diarios gratuitos. Diríamos que el periodismo influye más en los correligionarios que en los indecisos o independientes. Los dossieres de prensa quedan en las estanterías de las organizaciones políticas o estamentos oficiales, pero su contenido no llega a la gente. El descrédito de la opinión publicada ha provocado un alejamiento, cuando no desprecio, de la cosa pública.
Con esta realidad, nuestro Levante U.D. sufre más aún por su condición deportiva periférica, en una ciudad donde la importancia se le atribuye en exclusiva a otro club. No es centro de noticia, ni posee poderes fácticos, ni interesa a los políticos más que por el ruido que podría armar su desaparición y el que la tercera capital de España pudiera dejar de tener un segundo equipo profesional, lo cual situaría a Sevilla por delante y a Galicia en situación de engullirse futbolísticamente al deporte que más rentabilidad política da a los dirigentes valencianos: el fútbol.
El Levante no carece de medios de comunicación propios. Posee unos foros donde las noticias circulan hasta superar las que cualquier periódico ofrece sobre el Valencia C.F. Posee tres programas de radio de como mínimo una hora de duración que en muchos casos se queda corta (Sin Tregua, La Voz Granota y La Hora Granota), lo que da dimensión de qué germen para la información posee. Pero posee un lugar marginal en los “grandes”, y si los jefes de redacción tuvieran un mínimo de voluntad informativa, estarían ahora desmenuzando las sorpresas que revelan las más de mil páginas del informe de la administración concursal. Creo que es un trabajo excesivo, pero da para establecer componendas y conjeturas sobre el entramado económico oculto del fútbol profesional con datos reales y no con suposiciones, y podría permitir un acceso a informaciones de clubes más poderosos, lo cual sería como destapar la caja de Pandora, y a lo mejor eso no interesa porque se desmonta el chiringuito.
Esto es una obligación ética, profesional y deontológica a cuya función social un periodista está obligado. Les agradeceríamos que nos informaran del contenido del informe concursal, e incluso que lo extrapolaran a la situación general del fútbol, y así cumplirían con la misión social del periodista. Ayudarían a limpiar no sólo los clubes del cap i casal, sino también el corrupto fútbol español. Sin embargo, es mejor detenerse en aspectos ridículos, alusiones a escritores “de doble militancia blaugrana”, relacionar presidentes del club del centralismo con el Levante en un alarde de ignorancia supina, hablar de calderas que no funcionan, sin caer en que están averiadas desde octubre pero parece que se estropearan ayer, de la incomodidad que provocan un padre y un hijo que ahora gestionan el club (algo manifestado el mismo día en la Asamblea de Socios del 30 de diciembre, y que se silenció en aquel momento), supuestas empresas de intermediación que ya están molestando a la secretaría técnica, nuevos estadios construidos junto al mar, ex-presidentes del equipo vecino que iban a edificar una cancha en su esquina pedánea, nuevos bajos comerciales, en informaciones donde se incluye una píldora de bilis dedicada a confundir a la gente y a demostrar que somos un equipo de imbéciles y de dóciles súbditos, como si el vecino se hubiera manifestado en la calle mucho contra la gestión de Juan Soler. El tono despectivo, que ya no molesta a la afición levantinista por extremadamente ridículo, revela que existe una doble intención: situarse frente a los nuevos propietarios y, además, oultar la realidad ridícula y de quiebra a la que ha llegado otro equipo idolatrado y subvencionado a cambio del favor político o empresarial.
Cualquier buen profesional sabe que los excesos cansan. Un buen periodista sabe que siempre el reiterado empleo del mismo tono despectivo produce el efecto contrario al deseado. Por eso, los levantinistas nos sentimos muy orgullosos de que determinados medios de comunicación nos traten como periféricos, nos desprecien y traten de humillar a nuestro club. Incluso de que el Real Madrid tenga un presidente levantinista, también abonado de palco vip del Valencia, al que, al revés que a sus padres, ni hemos conocido en nuestro estadio, ni ha sido consejero, ni siquiera nos ha ayudado a eliminar las telarañas en nuestra caja fuerte, aunque sí que hizo negocios con el Valencia. Eso es signo de que vivimos, de que caminamos hacia una luz a poco que se trabaje con sentido común, de que si rompemos con el Villarroelato creceremos sin parar en una sociedad valenciana harta del pensamiento único, de que molestamos a los enormes intereses empresariales existentes en el periodismo deportivo valenciano, y que nuestras perspectivas de crecimiento siguen intactas si se hacen bien las cosas. Para estos periodistas de medio pelo pero con un alto poder e influencias políticas, un Levante fuerte supondría hacer tambalear el status montado actualmente, además del triunfo de la periferia sobre el centro mesetario, utilizando sus mismas metáforas.
Por eso, yo me alegro de que los días sitúen a cada medio de comunicación en su lugar. Aunque más me alegraría que reemprendieran su viejo camino para el que fueron creados: ofrecer información y opinión. Y no confundir opinión e información como ocurre en el caso del Levante U.D. Por eso, prefiero el periodismo ciudadano actual al profesional.
Menos mal que en el periodismo, noble profesión de “la palpitación del día”, como la bautizó el maestro Azorín, todos sabemos dónde se sitúa cada uno. Los intereses personales y las querellas en el juzgado delatan.

Aragó, reencuentro con la historia

Esta tarde me he citado con la historia, y con el gol. Con Francisco Aragó (Vall de Uxó 1932) , el delantero centro del Levante UD de mediados de los años 50.

Formado en el Piel CF, equipo de su localidad, disputó más de 100 partidos con la camiseta azulgrana con la que consiguió marcar más de 50 tantos. Una fenomenal temporada con el Manises, equipo en el que militó mientras cumplía el servicio militar, le valió para que Antonio Román le fichara en 1954. Debutó en partido de liga contra el Real Betis, y coincidió en el conjunto granota con su paisano Navarro, que fue un guardameta muy reconocido en la época, y con otros clásicos del levantinismo como García Mulet, Estruch, Ozcoz, Motilla o Landeta.

Durante la temporada 1955/56, Aragó consiguió el prestigioso trofeo (foto) que Radio Alerta concedía al máximo goleador español de equipos valencianos de Primera y Segunda división, galardón que guarda en su domicilio vallense, un hito de la época. Durante tres temporadas fue en motocicleta, casi a diario desde su Vall de Uxó natal a Valencia para ejercitarse y ajustar sus remates, un trayecto de ida y vuelta en el que invertía 3 horas, algo impensable en la época actual.

En el verano de 1957, Aragó fue traspasado al CD Alcoyano. Treinta años después, la saga continuó con su hijo José Vicente, que jugó de defensa de cierre durante cuatro temporadas. El apellido Aragó simboliza una saga granota irreductible.

La bomba lapa de Villarroel y el cierre del gol Alboraia

Ayer, al finalizar el partido amistoso contra el Schalke 04 oía atónito, en el coche que me devolvía a casa, a Ayats en Canal 13, y me quedaba helado con la noticia que anunciaba. Los nuevos propiertarios del club deberán hacerse cargo de una deuda de más de 3 millones de euros que hay que satisfacer a los jugadores que en agosto fueron despedidos mediante el expediente de regulación de empleo. La bomba lapa que les adosó en el contrato Villarroel, estalló en la tarde de ayer. La deuda se contrajo bajo el mandato de Pedro I de Castilla (por sus negocios en Toledo), a quien se le conoció como Pedro el Cruel, como nosotros recordaremos para siempre al orondo ex presidente, afortunadamente ex, aunque eso aún no lo tenemos tan claro. Pero en el contrato no debió dejar un warning de peligro, y si hubiera nuevos compradores antes de una fecha (por eso tantas prisas por firmar), éstos deberían liquidar los contratos de los jugadores despedidos. Una cantidad equivalente con el presupuesto de la acutal temporada.

A López Lara no le debe llegar la camisa al cuello a estas horas, ayer se fue a Madrid antes del partido, y aún no ha vuelto. A Serna más de lo mismo, y Carballo debe esta mesandose los cabellos por la puñalada que le tenía guardada su íntimo amigo. Veremos qué sucede, pero mientras no se haga este pago, los administradores concursales no permitirán ningún otro desembolso económico, por lo que la vida se parará en el Nou Estadi (reivindico este nombre, el de siempre hasta que lo cambió Villarroel), y no se podrá por ejemplo ni pagar el autobús para el siguiente desplazamiento, que por cierto, es en Las Palmas y costará un poquito más caro.

Por otra parte, durante lo que queda de temporada, mis vecinos de butaca y todos los habitantes del Gol Alboraia no podremos ocupar nuestro habitual asiento. Las obras del centro comercial que están haciendo no nos permite acceder por nuestro propio terreno. Eso es como si llega un idiota y aparca su trailer en la puerta de tu garaje, y que va a tardar en descargarlo 6 meses, y que mientras tanto te busques la vida. Digno de este país, vamos. Yo emigraré, pero no tendré butaca fija, tendré que buscarme la vida por un hueco desde el que vea bien el partido, aunque lastimosamente hay huecos de sobra. ¿Que pasaría si nos jugamos el ascenso, los de bar vuelven a ser levantinistas de pro y llenamos el estadio?

Como no tendré respuesta, lo dejo aquí. Pero tengamos serenidad en los próximos días, pero López Lara debe dar una rueda de prensa. Debe ser ésta muy divertida pues el manchego no tiene pelos en la lengua.

La sombra de Villarroel

Deben creer que comulgamos con ruedas de molino, que a todos damos cabotá, y que somos muy ingenuos. Deben creerlo los que salen del club, y los que han llegado a él. Lo que nadie discute, es de mano de quién llegan. Desde que nos contaron la pantomima de la cesión de la mayoría accionarial a la Fundación, Villarroel no aparece por el estadio, todo lo dejó a su valido. Como el duque de Floridablanca hizo en el reinado de Carlos III, Julio Romero ha bailado al ritmo que tocó su amo, e igual que se inició el desplome del imperio español, el Levante ha roto todas las tuberías de gestión hasta que se ha desangrado. Ahora el Levante UD tiene nuevos dueños, o mejor dicho, nuevos dirigentes, porque lo de dueños, aún no sabemos quienes son. Hay un nombre sobre la mesa, un nombre bisagra que hace de puente entre la era anterior y la actual, Emiliano Carballo senior. El ex presidente del Toledo, equipo que ahora deambula arruinado en tercera división y quien ha prohibido con un documento notarial que el ex presidente manchego vuelva a pisar la sede social del club, es el viejo amigo de don Pedro, el que todo lo toca, y el que todo lo rompe, como hacía Carlos III. Durante los años en que Carballo dirigía al equipo toledano, mantuvo frutíferos negocios con Villarroel, o con el Levante, o mejor dicho, con el Levante de Villarroel. Si alguien aún quiere creerse que no existe relación amistosa, más que la cuajada en reuniones federativas, entre Carballo padre y Villarroel, muchos jugadores cambiaron de camiseta a finales de los años 90 y principios de siglo XXI. Algunos ejemplos son: Albert Tomás, Sérvulo y Neftalí llegaron al Levante después de vestir de verde, pero no fueron los únicos. Otros como Fede Marín, Roberto Suárez, Juanito (un delantero gallego que jugó en el Compostela, Betis, Mérida, Deportivo entre otros equipos), Israel y Carpintero enfilaron la nacional III y cambiaron el imperial Toledo de Carballo por el Levante de Villarroel, Calpe y Ricardo Chover.

Desde entonces son amigos Villarroel y Carballo, desde hace más de 10 años. En este tiempo, uno hundió a los toledanos y el otro nos hundió a todos nosotros, y ahora que estamos desganados, tenemos dos tazas de caldo, Carballo padre y Carballo hijo, responsable de que nuestra cantera tenga que volver a la pulmonía de los inviernos de Buñol, porque el abandono del campo de la Peineta, en el río, ha provocado que el ayuntamiento nos haya retirado la concesión para que nuestros hijos jueguen cerca de casa y no tengan que hacer desplazamientos a la polución cementera de Buñol.

Elche CF, el gol en los zapatos

Durante la década de los 60, Elche era una ciudad en expansión, motor de la industria del calzado en la España de la reconversión industrial. Se convirtió en un pueblo grande, casi tanto como la vecina Alicante, a quien le robó el protagonismo social que daba el dinero. Elche siempre fue una rica ciudad, un reducto de valencianismo, que habla mayoritariamente la lengua autóctona y rodeado por un océano de anticentralismo. Un pueblo muy suyo, luchador, eficiente emprendedor que siempre ha tenido riqueza.

Durante esos años, el Elche se convirtió en el equipo de moda, el simpático pequeño que tutea a los grandes, el respetado novato, antecesor del actual Villarreal. De la misma manera que los amarillos han crecido con un azulejo bajo el brazo, dicen que en Elche los niños nacían con los zapatos puestos. La expansión del negocio del calzado, la España del 600 y las carreteras comarcales, movilizó a cientos de comerciales ilicitanos que ofrecían sus muestrarios a zapaterías de toda España. Muchas gasolineras y restaurantes de carretera tenían colgados pósters del Elche, una iniciativa que tuvo repercusión hasta en la prensa nacional de la época. Los ilicitanos son el típico pueblo integrista, orgulloso de su Dama, de su Misterio, del palmeral y de su equipo.

Actualmente el Elche atraviesa una difícil situación económica, herencia de la obsesión por volver a Primera, un objetivo truncado desde hace casi 20 años, con una fuerte inversión en su última etapa desde el regreso de 2ªB, pero que vivió de mitos como Vavá, César, Asensi, Lico, Finarolli, Trobbiani, Canós, Quirant, Iborra o Boria, que mantuvo al Elche en Primera durante 19 temporadas, cuyo cénit alcanzó con la Final de Copa del 69 que perdió contra el Athletic de Bilbao que dirigía Piru Gaínza. Deportivamente, Claudio Barragán que fue canterano del Levante UD, está dirigiendo al equipo franjiverde con una rectitud que, tras la destitución de David Vidal, es el equipo que más puntos ha conseguido en Segunda, con números de ascenso. Estaría bueno que el año del Centenario levantinista, el Elche lo ascendiera a Primera un granota.

Vallecas, el muro

foto Rayo Herald

Vuelve la liga, parece que ya lo hemos olvidado con lo que ha sucedido en los últimos días. Luis García vuelve al lugar del crímen, el estadio en el que perdió con el Benidorm el ascenso a la liga Adelante. Volvemos a Vallecas, al estadio Teresa Rivero como actualmente se llama, volvemos a la populosa barriada madrileña donde el fútbol se lucha con ahinco. Es un estigma de vida, la lucha, para los rayistas y para lo vallecanos, criados en un barrio obrero de extrarradio, un barrio inmigrante, obrero y genuinamente castizo, donde la raigambre del Rayo, que posee una fundación destinada a fines sociales y que ha reisertado socialmente a mucha población curtida en los años duros de la delincuencia, el paro y la pobreza.

El actual Rayo, es una empresa más del entorno de Ruiz Mateos, cuya mujer fue la primera presidenta de un club de fútbol, y trata de recuperar el histórico honor de ser el tercer equipo de la capital, que últimamente se ha trasladado a Getafe, pero sus 44 años en el fútbol profesional, de los que 12 han sido en Primera, le confieren al Rayo como un histórico, un histórico de toda la vida.

La última visita a la calle del Payaso Fofó, sede rayista, ganamos 0-2 en un 31 de agosto de 2003, caluroso y seco. Marcaron Descarga y Aganzo, que ahora marca goles en Vallecas y que es duda para el domingo. También volveremos a encontrarnos con Llorens, el lateral izquierdo de la época Juande, un gran equipo marcado por el "caso Écija"; un equipo récord que perdió el ascenso a 2ªA en una patética final con el equipo astigitano. Más recientes son Jofre Mateu, íntegrante del éxito de Jerez, y José Serrano, autor de un autogol en San Mamés en el partido de la grabación descubierta a Julio Romero y Descarga, el ídolo caído.

El Rayo tiene los mismos puntos que nosotros, pero siendo un recién ascendido es un candidato al ascenso. No tienen excusa, tiene una de las mejores plantillas de la categoría, donde destacan el portero Cobeño fichado del Sevilla, la joya de la cantera Míchel, que si fracasó en el Murcia y en el Málaga, en casa se siente crack, Aganzo, Piti, Pachón y Jesús Perera, probablemente la mejor delantera de Segunda y el francés Diamé que será ausente por sanción y que es la revelación de la temporada. Por si les faltaba algo, Sousa del Getafe acaba de llegar y podría debutar contra el Levante.

El domingo a las 17h, primer partido del año del Centenario. Qué bien nos calmaría una victoria, a toda la sociedad granota, y qué necesaria es. Tan necesitada y tan difícil. Vallecas es un campo muy difícil, un estadio con ambiente y con gusto por el fútbol. No en vano han visto jugar a Polster, Hugo Sánchez, Cembranos, Potele, Velázquez, Landáburu, Lopetegui, Fernando Morena, Onopko, Radchenko, Clarés o Cunningham. Pero también se doctoraron en la materia de la garra los Cota, Felines, Férez, Tanco, Ballesteros, Sabas o a Pizo Gómez, y las gestas de Vallecas siempre tuvieron aroma a gesta. Volvemos a Vallecas, el estadio que tras una portería hay un muro, aunque a veces no se sabe muy bien si el muro está detrás o delante de la porteria.

2009, el año del Centenario

Feliz entrada de año Centenario para todos vosotros, sírvase de antemano. Hemos pasado días difíciles, que acotaron un año negro para todos nosotros, pero la vida sigue, y con el nuevo año debemos pensar que el horizonte del Centenario es el auténtico reto social de nuestro club. Cada uno debe ocuparse de barrer su parcela, los nuevos dirigentes cuadrando balances que deben ser más transparentes, la afición respaldando con su confianza al nuevo consejo, y el equipo dan do la cara como la está dando durante esta temporada.

Voy a centrarme en el Centenario, que es el as que tenemos en la manga. Tenemos el orgullo que otros aún no tienen de pasear con orgullo nuestra longevidad, y la afición es importantísima en este proyecto que debe revitalizar nuestra dañada moral. No estamos muertos, ni muchísimo menos, tampoco tenemos muchos recursos, pero sí mucho ingenio. Afortunadamente no vamos a coincidir con grandes competidores que nos limiten la repercusión. En España cumplen como nosotros este año la Real Sociedad, el Sant Andreu y el histórico Arenas de Gecho (Copa 1919), pero en nuestra localidad, el Valencia CF lucirá un 90 coronado por un murciélago, que no sólo es de ellos, en la manga blanca. Esa sí será nuestra competencia, aunque temo que no se medirá con el mismo rasero la importancia de cumplir 90 que 100 años. Vivimos en minoría mediática.

Y como año nuevo es sinónimo de buenos propósitos y de vida nueva, 1909 cambia de cara para que sea más ágil ante los ojos de sus lectores. Esta es la propuesta que os hacemos y esperamos que os agrade.