Junta de Accionistas. Fin de año en el club

Estamos a un día de la celebración de la Junta General de Accionistas, convocada con malicia para los días 30 y 31 de diciembre en primera y segunda convocatoria. A un día de la celebración de la misma aún no he recibido en mi buzón ninguna convocatoria, por lo que en mi condición de accionista me he puesto en contacto con el club, y para rematar la faena, un empleado me ha dicho que no se han mandado las citaciones por carta, y que se darán en la puerta del Estadio antes de las 18h de mañana, hora de comienzo de un acto más del cachondeo granota de principios de Siglo, pero del XXI. O sea, que hay que ir con DNI en vigor, y te dejarán pasar si eres o no eres accionista. Todo para asistir a un nuevo bochorno indecente, con un Consejo saliente que tiene prisa por marcharse sin dar la cara, y otro entrante que aún no sabemos quién es (algo sí sabemos), quién lo va a integrar y cuál será su proyecto económico, el que verdaderamente le interesa al accionista, ya incluso por encima de deseos deportivos. En los años en los que estamos, y no funciona ni la convocatoria electrónica, ni la convencional de toda la vida, los aficionados van con el boca a boca, oyendo emisoras de radio, leyendo foros y esperando a saber qué nos dice el amigo que más suele enterarse de estas cosas.

A las 18h nos concentraremos en la puerta 0 del estadio, como hicimos recientemente para pedir al consejo que deje de avergonzarnos, haremos cola como los borregos y pasaremos probablemente a la sala de juntas del estadio, que no es de maderas nobles, y como no cabremos estaremos de pie, ocupando cualquier baldosa sin llegar a subirnos al estrado, que igual ni hay. La poca preparación, o el tiempo perdido en ventas, preparar documentaciones o en huir del aficonado indgnado ha hecho que Julio Romero y la cuadrilla que creó Villarroel vayan a cerrar el ejercicio faltando al derecho que toda entidad societaria tiene con sus accionistas, rendir cuentas y facilitarles toda la memoria económica, que seguro no tendremos nadie. A las 6 del día 30, que no lo olvide nadie que a su buzón nada va a llegar.